Colocar la fijadora encima uno o dos fogones eléctricos o de gas.
Poner agua al fondo, unos cuatro litros, y llevarlo a ebullición.
Enrollar algunas piezas de seda con el papel, unas cinco o seis vueltas de papel al principio y al final del rollo. El papel no tiene que tocar ni el doble fondo ni el cuerpo de la fijadora.
Seguir cociendo a fuego lento.
La seda tarda más o menos dos horas y la lana unas tres horas, dependiendo del diámetro del rollo.