¿Qué se necesita?
Lo que necesitarás para fijar el color, aparte de la pieza de seda, será la fijadora y un papel que soporte la humedad. La fijadora horizontal va plana directamente sobre el fuego y la fijadora vertical más profesional se puede acoplar al generador eléctrico.
Si no tienes el generador, también va bien con una olla a presión y un cazo que aguante la temperatura.
Enrollar las piezas de seda
Colocar la seda encima de unas diez capas de papel y si quieres fijar varias hay que poner papel entre cada pieza de seda. Añadir unas cuatro capas de papel más y enrollar las sedas con la barra metálica intentando no arrugarlas. Finalmente fijar las puntas con una cinta adhesiva. Se recomienda hacer primero una prueba con una. El papel para fijar se puede volver a utilizar si no está arrugado o manchado. Si que es importante usar en el mismo fijado las sedas hechas con las mismas técnicas sin mezclarlas: gutta, sal, azúcar, cera…
Una vez tengáis el rollo bien cerrado por los extremos lo podéis introducir dentro de la fijadora sin que toque la parte metálica dejando como mínimo unos dos o tres dedos de espacio.
Generar el vapor
Con la fijadora vertical, si dispones del generador eléctrico, colocar la fijadora encima y enchufar.
Si no tienes el generador electico debes colocar la fijadora sobre un cazo mediante el apoyo en forma de cruz. Llenar el cazo de agua hasta que cubra la parte inferior de la fijadora. Después conectar la olla a presión y la fijadora con el tubo bien apretado con un destornillador. Llenar la olla a presión con unos 3/4 de agua y ponerla a fuego alto.
Cuando el termómetro de la fijadora indique 90 °C, bajar la temperatura y calcular aproximadamente unos 75 minutos o más si has enrollado varias piezas o el gramaje de la seda es alto.
Con la fijadora horizontal llenar con unos cuatro litros de agua ponerlo de arriba de uno o dos fogones y llevarlo a ebullición. Cuando el agua esté hirviendo, bajar el fuego y en unas dos o tres horas a fuego lento los colores quedan fijados. El tiempo depende de la cantidad y del grosor de las sedas.
Finalización
Una vez los colores ya están fijados se recomienda lavar la seda en agua corriente tibia para eliminar un posible exceso de color y planchar de forma adecuada el tejido.
